El Tribunal de Cuentas cifra en 303.410,30 euros el alcance ocasionado en el Ayuntamiento de La Oliva y declara como “responsable contable directo” al extesorero, José Hilarión Cabrera. Con esta sentencia finaliza el procedimiento de reintegro por alcance que se inició en el año 2018 y, a su vez, da pie a que se continúe con el procedimiento penal por estos mismos hechos, conocidos como ‘caso caja fuerte’, y con Cabrera como único investigado.
El departamento primero de enjuiciamiento del Tribunal de Cuentas estimó las demandas interpuestas por el Ayuntamiento de La Oliva y por el Ministerio Fiscal. Condena a Cabrera a reintegrar al Ayuntamiento esta cantidad más los intereses desde que se produjeron los hechos y las costas del procedimiento.
La demanda se interpuso ante el Tribunal de Cuentas, con el extesorero y otros funcionarios y cargos públicos como responsables subsidiarios, que posteriormente han sido apartados del procedimiento.
Cabrera ocupó el cargo de tesorero accidental desde 1991 hasta mayo de 2017, pero también participaba en la elaboración de la contabilidad municipal realizando apuntes contables relativos a cobros y pagos, junto a la interventora Rita Darias, y a su vez era responsable de la cuenta 570 del Ayuntamiento.
Además, Cabrera tenía acceso al programa informático de contabilidad municipal, según señala el fallo en el apartado de hechos probados.
Después de la incorporación de un nuevo interventor municipal, en marzo de 2017, el entonces alcalde, Pedro Amador, ordenó al tesorero “depositar los fondos líquidos existentes en la caja municipal en la cuenta bancaria municipal” y hacer un informe “sobre el arqueo realizado” y que, en caso de existir discrepancias, explicase los motivos.
Tras esa orden, el extesorero causó baja médica. Ante la imposibilidad de localizarlo para que entregara la llave de la caja fuerte, el alcalde acabó ordenando que se abriera con una radial por parte de la Policía Local.
Hasta la llegada de ese interventor se seguían haciendo cobros en efectivo por parte del Ayuntamiento. Tras la apertura de la caja fuerte, donde se halló un efectivo de 10.168,76 euros, el interventor emitió un informe, en abril de 2017, en el que consideraba que el agujero existente, es decir, la diferencia entre el efectivo encontrado y el saldo contable, era de más de 800.000 euros.