EDITORIAL
El Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (INTRANT), sorprendió al país este día cuando anunció en su portal noticioso que con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), trabaja en la coordinación, estructuración y fase informativa, de cara la puesta en marcha del Sistema de Conducir por Puntos contemplado en el artículo 215 de la Ley No. 63-17, de Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial y en el Reglamento de aplicación 4-19 de fecha 4 de enero del 2019.
Según este informe noticioso con la aplicación de la normativa el sistema le otorga al conductor un saldo de 20 puntos en su licencia de conducir, y conforme cometa infracciones de tránsito, les serán reducidos hasta llegar a cero y que cuando se terminen los puntos se procederá a tramitar la suspensión de su licencia, que se podrá recuperar mediante cursos de sensibilización y reeducación vial.
Alega el INTRANT, que este proyecto tiene tres funciones principales: prevenir, educar y, en última instancia, sancionar, pero se le olvida que no solo se publicó el reglamento 4-19 de conducción por puntos, sino que además en la misma fecha se publicó también el Reglamento 2-19, que obliga antes de poner en marcha la reducción de puntos, a que se aplique la capacitación, formación y educación vial, lo que no ha sucedido hasta el momento.
En el Cibao existe un refrán que dice ¨el que mucho jode y se mueve se le bota el caldo¨ y eso le sucederá tanto al INTRANT como a la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), porque en medio de un asedio público de aumento de todos los productos de primera necesidad, y la irritación de los transportistas por las reformas del transporte que se están aplicando y el vergonzoso aumento indiscriminado de los combustibles, ahora le añaden otro ingrediente, el intento de abusar quitando puntos y dejando gente sin licencia.
Este intento de abuso de la aplicación de reducción de puntos, aunque está contemplado en la Ley 63-17 y el Reglamento de aplicación 4-19, estará bajo el control y ponderación de los agentes de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), que son verdaderos analfabetos del tránsito, insolventes de la educación vial, brutos o boyas italianos, que no saben nada, solo abusar y joder con la gente, por eso la aplicación ahora de esa normativa sin sentar las bases, de primero aplicar el Reglamento 2-19 sobre educación vial, mas que un beneficio será una bomba de tiempo que ha de provocar hasta pérdida de vidas humanas, cuando los brutos intenten reducir puntos, solo a su criterio que en un 90% siempre está sesgado y mal aplicado, porque no tienen educación ni relaciones humanas y nadie se ha interesado en educarlos, pues todo el que no tiene oficio en su casa va para que lo pongan a manejar el tránsito y por eso la vaina están como están ahí, en la DIGESETT y el INTRANT.
Respuestaprocesal.com.do, entiende que primero hay que sentar las bases educativas, educando a los analfabetos del tránsito, enseñándoles moral y cívica, educación vial, normativas y luego entonces se podrá aplicar la reducción por puntos, de lo contrario será una guerra continua que puede hacer peligrar hasta vidas humanas en las calles dominicana, porque en la actualidad los agentes de las DIGESETT son verdaderos insolventes e irrespetuosos del conocimiento vial y del tránsito y eso no solo lo saben ellos, sino hasta el chino de Bonao.