El Tribunal Supremo británico rechazó este viernes una apelación del gigante estadounidense de servicios de transporte Uber y estimó que sus conductores pueden ser considerados empleados.
La justicia, por unanimidad, consideró que Uber no tenía razón y zanjó este asunto que comenzó en 2016.
Su decisión significa, por ejemplo, que los conductores, hasta ahora considerados trabajadores independientes, tendrán derecho a un salario mínimo o a vacaciones pagadas. Esta decisión podría sentar jurisprudencia y afectar a otras plataformas digitales.
Uber había apelado ante el Tribunal Supremo tras haber perdido en dos ocasiones ante la justicia, en 2017 y 2018.