Ramfis dice que es preocupante que todavía no se haya condenado a nadie por el caso Odebrecht

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SANTO DOMINGO, República Dominicana.– El candidato presidencial independiente Ramfis Domínguez Trujillo corroboró lo expresado por la iglesia católica en el Sermón de las 7 Palabras respecto a las deficiencias de la justicia de la República Dominicana.

Domínguez Trujillo, quien es nieto del fenecido dictador dominicano Rafacel L. Trujillo, consideró “sumamente preocupante” que el nuestro sea  “el único país donde ninguno de los implicados del caso Odebrecht ha sido condenado”.

En una declaración escrita remitida a ALMOMENTO.NET, alegó que lo que debería ser un proceso judicial serio,  no es más que un circo mediático, donde se burlan y justifican los delitos de sobornos, como algo normal,

Dijo que ello ocurre mientras en otros países hay personas presas sin importar su investidura y otras, aunque prófugas,  ya han sido sentenciados y están siendo buscadas.

Llama a dar “pasos firmes y determinantes”

El aspirante presidencial invitó a la ciudadanía a dar ” pasos firmes y determinantes” para resolver lo que a su juicio es una crisis que está acabando con la República Dominicana, donde  “la Constitución se está irrespetando y las leyes son violadas por los estamentos del poder que mantienen secuestrada la justicia”.

Manifestó que “el cáncer de la corrupción y la impunidad gubernamental está carcomiendo todo y ha permeado los tres poderes del Estado y una gran parte del cuarto poder que es la prensa”.

“El Partido de la Liquidación Dominicana es especialista en el pan y circo. Viven manipulando las informaciones de la prensa para que el pueblo perciba lo que ellos quieran que el pueblo perciba. Es un manejo mediático que les permite a hacer de las suyas en cada ocasión, porque simple y sencillamente, ellos manejan todo. Y cuando tenemos tres poderes que se manejan conforme a la voluntad de una sola persona, que es el presidente del país, es muy difícil, sino imposible hablar de democracia”, enfatizó.

A su juicio, hay que tomar en serio las advertencias de la Iglesia Católica, respecto a la amenaza de una dictadura.  “Hoy no tenemos una democracia, tenemos una dictadura que está acabando con el país, al punto que el Presidente y sus funcionarios se han creído amo y señor de la República Dominicana, gobernando solo para sus intereses y los de su grupito”, agregó.

Expresó que “tenemos que pedir a Dios que meta su mano poderosa en los estamentos del poder, que permita que la voluntad del pueblo se respete y se manifieste en las próximas elecciones y que él en su misericordia sea bondadoso con el pueblo dominicano; porque pese a lo que dice el Gobierno sobre el crecimiento económico, el pueblo se está muriendo del hambre y la pobreza, la inseguridad, la insalubridad y demás condiciones tan nocivas van en detrimento de la sociedad.