Fríos asesinatos, torturas por encargo, pistolas con brillantes, sobornos a funcionarios de México y Colombia, túneles, trenes, aviones, barcos, lanchas y hasta submarinos para transportar toneladas de droga a Estados Unidos y una vida de lujos desenfrenados al margen de la ley.
Así es el mundo criminal de los cárteles de la droga de México descrito por algunos de sus más destacados protagonistas, narcotraficantes presos o ya en libertad con nuevas identidades secretas que testificaron estos dos últimos meses en el proceso en Nueva York contra Joaquín «El Chapo» Guzmán Loera, el mexicano que lideró el cártel de Sinaloa y que se enfrenta a cadena perpetua.
Fríos asesinatos, torturas por encargo, pistolas con brillantes, sobornos, túneles, trenes, aviones, barcos, lanchas y hasta submarinos para transportar toneladas de droga a Estados Unidos y una vida de lujos desenfrenados al margen de la ley (AP).
Extraditado hace dos años y en riguroso aislamiento en una de las cárceles más seguras del país, el Chapo ha superado dos meses de juicio en la corte de Brooklyn por haber enviado 150 toneladas de droga a Estados Unidos entre 1989 y 2014, de lo que se declaró inocente.