Nueva York. El juicio en Estados Unidos a Joaquín “El Chapo” Guzmán ha puesto al desnudo un cuadro de desenfreno y excesos durante su ascenso hasta convertirse en el máximo capo del narcotráfico mexicano que supera cualquier guión cinematográfico.
Desde que comenzó el juicio el 13 de noviembre, los testigos han descrito cómo Guzmán hizo cavar túneles bajo la frontera y utilizar latas de chiles jalapeños para introducir toneladas de cocaína en Estados Unidos en los años 90 y 2000.
El cartel de Sinaloa ganaba cientos de millones de dólares estadounidenses y a veces el volumen de billetes era tan grande que la pandilla debía ocultarlo en sus guaridas hasta decidir qué hacer con él.