Delincuentes mantienen en zozobra a los residentes del Sector Cancino adentro

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SANTO DOMINGO. Residentes en el sector Cancino Adentro en Santo Domingo Este denunciaron que están siendo víctimas de una ola de robos y asaltos que los mantiene atemorizados.

Dicen que a plena luz del día malhechores a bordo de motocicletas han encañonado en las últimas semanas a decenas de personas que caminan por sus calles y los despojan de teléfonos celulares, dinero, prendas y otras pertenencias.

La situación más preocupante ocurre en la calle conocida como de Los Suaperos y la Cuarta, Quinta y la Central, por donde los habitantes ya tienen miedo de transitar y se mantienen con sus puertas cerradas.

En el sector también han penetrado a casas habitadas en horas de la noche, donde han sustraído diversas propiedades mientras sus ocupantes duermen.

Uno de los asaltos más insólito acontecidos en la barriada ocurrió el martes de la pasada semana en la calle Quinta, cuando dos motorizados sorprendieron a una mujer a las 11:00 a.m. y le quitaron todo lo que llevaba encima.

Los comerciantes de la zona dicen estar desesperados por sus establecimientos, principalmente colmados y ban- cas de lotería, negocios de los cuales han robado al menos en cinco en las últimas semanas.

Robos extraños

Los comerciantes denuncian que los robos a establecimientos son extraños, porque los perpetradores al parecer han abierto con llaves especiales, sin forzar cerraduras ni candados.

Sostienen que sospechan de una posible complicidad entre los policías de la zona y los delincuentes, porque no hay nadie apresado por los hechos, pese a que le han dado parte y estos han iniciado investigaciones al respecto.

La falta de electricidad facilita que los delincuentes operen

Los residentes en Cancino Adentro dicen que la falta de energía eléctrica en horas nocturnas se convierte en un aliado para los delincuentes que aprovechan que por lo general en horas de la madrugada y primeras del día, cuando las personas salen hacia sus puestos de trabajo, hay prolongados apagones que hacen del lugar una zona oscura, lo que sumado a la poca vigilancia policial deja a los lugareños en constante riesgo de ser asaltados.