Familiares de la joven asesinada en el malecón reclaman justicia

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Santo Domingo. “Queremos justicia por la muerte de mi hermana, porque quien la mató era un ciudadano que debió cuidar a las personas”, clamó ayer frente al tribunal una hermana de Yulissa Acosta, la estudiante de medicina asesinada de un disparo en la cabeza el pasado lunes en la avenida George Washington, por cuyo hecho está acusado un capitán de la Fuerza Aérea.

 

 

Merlina Acosta contó que el niño más grande de su hermana está muy triste por la muerte de su madre, porque tiene siete años y ya tiene conocimiento de lo que ha pasado. Expresó que la pequeña, de dos años, no sabe lo que ha ocurrido.

Comentó que su hermana vivía en su casa, al igual que los niños que quedaron en la orfandad, que la tienen como si ella fuera su madre.

“Me quitaron un pedazo de mi vida”, expresó.

Manifestó que su hermana tenía mucho miedo de salir por temor a la inseguridad.

Insistió en su reclamo de justicia, porque “fue a un ser humano que mataron, no fue un animal”.

El novio de Yulissa, Edgar Leito, quien resultó herido durante el incidente, también imploró justicia.

“Esperamos que se haga justicia porque en realidad no fue a un animal que mató”, expresó Leito. El joven negó que él y su novia se hayan reído cuando ocurrió el accidente, como habría dicho el acusado.

Manifestó que lo que menos se imaginaba era que el capitán de Fuerza Aérea iba a disparar por el lado de su novia y, al mismo tiempo, negó la versión de éste de que ellos se burlaron del roce de ambos vehículos.”¿Quién va a tener un accidente y se va a reír?”, agregó.

Leito negó que haya tenido discusión con el capitán de la Fuerza Aérea y afirmó que el capitán fue que le chocó el vehículo en el que andaba con su novia.

Ayer, el Tribunal de Atención Permanente del Distrito Nacional aplazó para el próximo lunes, 21 de mayo, el conocimiento de la medida de coerción al capitán de la Fuerza Aérea, Narciso Sánchez Jiménez, quien ha sido acusado del hecho.

El juez José Alejandro Vargas acogió una solicitud del Ministerio Público, que pidió que se le permita presentar un anticipo de pruebas, según expresaron a la salida del tribunal los abogados tanto del imputado como de los parientes de la víctima, Bunel Ramírez, y Carlos Díaz, respectivamente.