Europa y la complicidad del sector financiero: Crímenes, fraude fiscal y lavado de dinero

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Según Europol, cada año se mueven por los bancos europeos más de 30.000 millones de euros que proceden del crimen. Este escrito es sobre el lavado de dinero sucio. Dinero negro que procede de crímenes (como el narcotráfico o la trata de mujeres) y del fraude fiscal perpetrado como industria, muy al por mayor. Según Europol, […]

Según Europol, cada año se mueven por los bancos europeos más de 30.000 millones de euros que proceden del crimen.

Este escrito es sobre el lavado de dinero sucio. Dinero negro que procede de crímenes (como el narcotráfico o la trata de mujeres) y del fraude fiscal perpetrado como industria, muy al por mayor. Según Europol, oficina europea de la Unión contra la delincuencia, cada año se mueven por los bancos europeos más de 30.000 millones de euros que proceden del crimen. Lo grave y preocupante de esta situación es que no parece haber medios suficientes ni eficaces para hacerle frente ni se han podido establecer los mecanismos para inmovilizar ese dinero de origen criminal e impedir que sea blanqueado. O tal vez lo que no hay es suficiente voluntad política de acabar con el blanqueo.

Los atentados terroristas en Europa de hace un tiempo hicieron reaccionar un tanto a las autoridades políticas y se tomaron algunas medidas para controlar el paso por los bancos de dinero de origen sospechoso. Pero según Europol no se ha conseguido el control bancario del dinero procedente del crimen organizado y de delitos fiscales o financieros. Europa pierde la batalla contra el sector offshore donde los blanqueadores profesionales del dinero del narcotráfico, otros crímenes, chanchullos financieros, evasión fiscal, corrupción y otras malas artes lo introducen completamente limpio en la economía legal.

El blanqueo es una industria floreciente a la que fiscales y jueces han de dedicar necesariamente cada vez más tiempo y energía. Por eso no sorprende leer en los medios informativos que la respetable entidad financiera Caixabank (La Caixa de siempre para los catalanes) se ha visto salpicada por tan turbio negocio. El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno inició procedimiento contra Caixabank, como persona jurídica investigada, por un posible delito de blanqueo de capitales. Ese trabajo sucio (el blanqueo, paradójicamente) se habría perpetrado presuntamente en diez sucursales de Caixabank de la región de Madrid. Según el magistrado, “actuaron de forma persistente sin ningún control ni barrera al trasiego de remesas de dinero en efectivo y transferencias al exterior”.

El juez Moreno considera que las oficinas investigadas, directivos y empleados presuntamente blanquearon dinero nunca declarado de ciudadanos chinos aun sospechando que esos clientes actuaban ilícitamente ingresando grandes cantidades de dinero en efectivo. Las sucursales implicadas además permitieron utilizar testaferros y actividades económicas falsas para ocultar ingresos y envíos de dinero sin informar a Hacienda. El tercer banco en importancia del Reino de España, Caixabank, salpicado por el presunto blanqueo de unos 170 millones de euros.

No habría blanqueo de dinero negro sin la complicidad del sector financiero

No solo Caixabank, abundando en el blanqueo de dinero ilícito, la plataforma de investigación periodística de Perú Ojo Público denunció a sociedades ligadas a narcotráfico y otros negocios ilegales en Perú que utilizaron una filial del banco español BBVA y del Banco de Crédito del Perú para lavar dinero del narcotráfico, corrupción de cargos públicos y evasión de impuestos. Lo que también denunció la Unidad de Inteligencia Financiera, dependiente del Estado, que analiza y transmite información para detectar lavado de dinero ilícito. La investigación de Ojo Público señaló al BBVA Continental, participado en un 46% por BBVA.

El blanqueo de dinero ilícito es un grave delito que demuestra la realidad incontestable de que la evasión de impuestos y el blanqueo correspondiente son posibles porque una parte del sector financiero se presta gustoso a esas infracciones fiscales. Si nadie en el sector financiero se prestara a colaborar en cualquiera de sus fases en el blanqueo de dinero ilícito, evadido, el lavado de dinero negro sería difícil de perpetrar.

La evasión fiscal es causa directa de que los Estados de la Unión Europea dejen de ingresar unos 200.000 millones de euros de impuestos al año. Pero en ese punible escenario es tanto o más inaceptable que cinco Estados democráticos de países desarrollados sean cómplices de fraude fiscal como paso intermedio de casi la mitad (47%) del flujo de capitales de multinacionales y grandes fortunas evasoras de impuestos hacia centros financieros offshore y paraísos fiscales. Un dinero que se oculta a las Haciendas de la Unión. Esos Estados son Suiza, Holanda, Irlanda, Reino Unido y Singapur, según Scientific Reports de la Universidad de Ámsterdam. Esos cinco Estados hacen posible que el dinero escabullido de impuestos se pueda blanquear en paraísos fiscales.

Por cierto, de la lista de 25 paraísos fiscales, señalada por movimientos sociales, organizaciones ciudadanas y entidades por la transparencia fiscal, nueve están muy ligados a la Unión Europea y Reino Unido. Son Islas Vírgenes británicas, Luxemburgo, Gibraltar, Liechtenstein, Mónaco, Chipre, Jersey, Malta y Hong Kong. Dato esclarecedor de que en la UE no son todos los que están ni están todos los que son en la lucha contra el fraude fiscal y el criminal blanqueo. Tenemos al enemigo en casa. La vieja y contradictoria Europa contribuye por activa o pasiva a la debilidad financiera de sus estados miembro, pues colabora de hecho con el fraude fiscal, hace posible la evasión de impuestos y facilita el blanqueo.

Xavier Caño Tamayo, Plataforma por la justicia fiscal.