La Alianza Dominicana Contra la Corrupción, ADOCCO, denuncio hoy la presunta cancelaciones masivas de empleados en el Tribunal Superior Electoral (TSE), luego de la integración de los nuevos miembros titulares.
La entidad calificó la acción como un irrespeto a la institucionalidad del país, tras indicar que esos empleados tuvieron que pasar procesos “empedrados” para adquirir la experiencia en las tareas de rectificación de actas del estado civil que tenían a cargo 32 Distritos Judiciales y que asumió la alta corte desde el año 2011.
El presidente de ADOCCO, Julio César De la Rosa Tiburcio, dijo que el recién nombrado presidente del TSE, Román Jáquez, fue quien inició el proceso de cancelación masiva desde que asumió su posición, con el respaldo del pleno.
Decepcionado. En ese sentido, De la Rosa Tiburcio sostuvo que se siente decepcionado, ya que respaldó la decisión del Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) de escogerlo a él y los restantes integrantes por su reconocida capacidad académica, integridad y por sus trayectorias y apego a la ética y la moral, principios que a su juicio han sido dejado de lados.
“La cancelación masiva de estos empleados que rendían una valiosa función allí lo que va provocar es que se pierda la experiencia que ya tenían, con la que podían contribuir de una forma u otra al desarrollo del Tribunal Superior Electoral, que dicho sea de paso no solo maneja las actividades contenciosas”, enfatizó.
Agregó que esta situación debe moderarse porque no es posible que se cancelen personas con experiencia para posicionar a otros que no la tienen en un organismo que cumple una misión tan responsable.
Consideró que estas cancelaciones se están produciendo con un criterio extraño, debido a que Jáquez fue suplente del presidente de ese tribunal, lo que hace suponer que conocía a todo el personal que allí laboraba y la idoneidad de cada uno de ellos, “a menos que no esté actuando con instrucciones externas de quienes aprovechan las entidades estatales para refugiar a sus partidarios”.
Indicó que eso es así, representaría “un duro golpe” el funcionamiento del Tribunal Superior Electoral impactado por las críticas vertidas contra este por las decisiones de sus pasados integrantes.