La Cámara de Diputados convirtió ayer en ley el proyecto que modifica la normativa 140-13, que crea el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad 911, con la aprobación de una tasa impositiva a las llamadas y mensajes que procedan del exterior.
Según explica la nueva normativa, las empresas telefónicas deberán pagar 0.012 dólares o su equivalente en pesos dominicanos, por cada minuto de llamada internacional entrante que termine en sus redes fijas o transitada a las redes fijas de otras prestadoras de servicios de telecomunicaciones.
También impone un tributo de 0.028 dólares o su equivalente en pesos, por cada llamada internacional entrante a líneas fijas o móviles en el país.
Igualmente, dispone un gravamen de US$0.0025 o su equivalente en pesos, por cada mensaje de texto que ingrese al país.
La nueva iniciativa, además, incluye la creación de un sistema antifraude, que le permite al Estado auditar el tráfico de voz y data entre el exterior y el país.
A favor y en contra. La pieza cosechó la defensa de los oficialistas y el rechazo de los opositores.
El peledeísta Orlando Espinosa, presidente de la Comisión de Interior y Policía, destacó que el Senado había rebajado a la mitad el impuesto a las llamadas, para impulsar el 911.
Dijo que se trata de una tasa y no de un impuesto, pues el que no use el servicio, no tendrá que pagarlo.
Empero, el vocero del PRM, Alfredo Pacheco, expresó que “se ha querido meter por debajo de la mesa un impuesto”, y rechazó la normativa, por contener “un impuesto que parece de centavos de dólares, pero que va a golpear muy fuerte la economía dominicana”.
El también perremeísta Francisco Paulino subrayó que el 2% que el Gobierno le quitó al Indotel para manejarlo a su discreción, sería más que suficiente para ampliar el 911.
La iniciativa busca ampliar el sistema 911 por todo el país, y pasa ahora al Poder Ejecutivo para su promulgación.