NUEVA YORK. El juez Abraham Clott, destacado como uno de los magistrados más duros e implacables de la Corte Suprema Estatal, quien ha condenado criminales a 110 y 130 años de cárcel, decidió no encarcelar a la dominicana Rosanna Grullón, culpable de robar mercancías en tiendas de la cadena Victoria Secret por valor de $35.000 dólares, para protegerla de la deportación.
El magistrado llegó más lejos en el amparo a la dominicana, madre del estudiante Christopher Durán, asesinado en El Bronx en mayo de 2015, ordenando a un fotógrafo que no la retratara para evitar que la policía migratoria la identificara y saliera en su búsqueda.
El juez dijo que tomó la decisión por su preocupación a que la señora Grullón pudiera ser deportada, si la enviaba a las rejas, según reseña en NY Post en su edición de hoy viernes.
Ella se declaró culpable de un cargo grave por hurto mayor, como parte un acuerdo con los fiscales y el juez, para no ir a la cárcel.
Su abogado defensor, notó que el fotógrafo estaba persiguiéndola por lo que le pidió al juez que le ordenara no tomarle las fotografías, lo que fue aprobado por el magistrado Clott.
El juez, es conocido por su apertura y política liberal de permitir cámaras a los medios en su sala de la corte, pero en este caso, hizo lo contrario en favor de la dominicana.
El magistrado aplicó su autoridad hasta el pasillo, donde los fotógrafos y camarógrafos de prensa y televisión, están autorizados a tomarles imágenes a los implicados en casos judiciales.
“¿Hay alguna razón para tomar su foto que no sea para conseguir que sea deportada?”, le preguntó el juez a un reportero antes de suspender los procesos judiciales por más de 20 minutos, e hizo numerosas llamadas telefónicas en audiencia pública, pidiendo a los supervisores si podía favorecer a Grullón para que no estuviera entre los cientos de acusados de rutina que entran en la corte al día.
Los abogados de docenas de implicados, se quejaron por el retraso, debido a que el juez tenía más de 80 casos para ventilar.
Su última llamada a la jueza administrativa Ellen Biben resolvió el asunto. Colgó el teléfono y le dijo al abogado defensor de Grullón, Carlos Cruz Junior, que “no hay nada que pueda hacer”.
Pero eso no fue todo. El juez aprobó el acuerdo en el que Grullón se declaró culpable en tercer grado por robo a gran escala en un movimiento que no requiere un castigo cuando ella sea sentenciada el 8 de junio.
La dominicana ni siquiera tiene que hacer servicio comunitario o pagar restitución.
Grullón tampoco tendrá que informar a los funcionarios de libertad condicional, un requisito rutinario que podría haber ayudado a los agentes de inmigración a ubicarla.
Grullón que reside en El Bronx robó mercancías en Victoria Secret valoradas en $34,677, incluyendo pantis de dos tiendas en ocho ocasiones en 2015, antes de ser arrestada, según el expediente.
El hurto en esas tiendas, no fue el primer roce de Grullón con la ley. Ella tiene varias condenas por robo en Nueva Jersey, dijo la fiscal adjunta Ashley Stein en su lectura de cargos.
Grullón, también fue condenada a dos años de libertad condicional por un caso de robo más grave también en Nueva Jersey, dijo la fiscal.
Su estatus migratorio no fue especificado.
El abogado de inmigración Steven Pugliese, que no está involucrado en el caso de Grullón, dijo que una condena por hurto a gran escala por una cantidad mayor a $10.000 podría conducir a la deportación de residentes legales e indocumentados.
“Ella es una persona que la ICE (Policía de Inmigración y Control de Aduanas), la tendría como un objetivo para deportarla, tiene una condena por delito grave y otros delitos menores en otras jurisdicciones”, añadió el abogado especialista en asuntos migratorios.
El hijo de Grullón, que tenía 14 años de edad, fue asesinado el 22 de mayo de 2015, en El Bronx por miembros de la banda “Savage 6”.
Según la policía, él presuntamente era un miembro de la pandilla rival, “280”.
La dominicana tiene otros dos hijos adolescentes.