Dos fiscales fueron tiroteados ayer en la sede del Ministerio Público del estado brasileño de Río Grande do Norte (noreste) por un funcionario que posteriormente se dio a la fuga, informaron fuentes oficiales.
El estado de salud del procurador general adjunto de Río Grande do Norte Jovino Pereira y el fiscal Wendell Beetoven es «estable», aunque ambos han tenido que pasar por cirugías a causa de los disparos recibidos, señalaron a Efe fuentes del Ministerio Público estatal.
De acuerdo con la Policía Militar, el autor de los disparos ha sido identificado como Guilherme Wanderley Lopes, de 44 años, que trabajaba en la Fiscalía regional, ubicada en Natal, la capital de Río Grande do Norte.
El sospechoso «consiguió huir del edificio sin poder ser capturado» por las autoridades, aunque antes realizó más disparos en el aparcamiento, sin que se registraron nuevos heridos, agregaron esas fuentes.
La Fiscalía desconoce aún los motivos que impulsaron a Lopes a interrumpir una reunión y disparar contra los dos fiscales.
«No tenemos conocimiento de que hubiese un procedimiento administrativo en contra de este servidor público», comentaron las fuentes citadas.
Pereira fue alcanzado dos veces en el abdomen, mientras que Beetoven llegó al hospital herido en una parte del pulmón, aunque la vida de ninguno de los dos corre peligro.
