Más de 40 personas fueron detenidas hasta este domingo como sospechosas de provocar los peores incendios forestales de la historia de Chile, cuya fuerza empezaba a ceder después de haber arrasado con miles de hectáreas.
La Policía detuvo a 43 personas “por su eventual responsabilidad en incendios forestales” que afectan siete regiones del centro y sur de Chile, en la mayor catástrofe forestal de la historia de este país, informó la presidenta Michelle Bachelet durante un balance de la tragedia.
La mayoría de los sospechosos fueron detenidos en las regiones de O’Higgins (sur), Maule (norte) y Biobío (sur), las más afectadas por el fuego, donde la Fiscalía local ya presentó acusaciones en su contra por provocación de incendios. Las penas por este delito alcanzan a los 20 años de cárcel. “Estamos seguros de que sí ha habido intencionalidad en algunos de los focos; vamos a seguir las responsabilidades hasta el final”, afirmó Bachelet. Si bien el 90% de los incendios en Chile son causados por el hombre, en la actual emergencia los siniestros también fueron avivados por fuertes vientos, altas temperaturas y una sequía que desde hace 8 años arrecia en las zonas afectadas.
El fuego cede.- A nivel nacional aún se mantienen 118 incendios activos, de ellos, 59 están en combate, 51 fueron controlados y 8 extinguidos. Los siniestros han dejado cerca de 3,000 damnificados, decenas de pueblos arrasados y más de un millar de viviendas destruidas, según un último informe de la Corporación Nacional Forestal (Conaf). Sin embargo, el número de hectáreas afectadas se redujo de 396,000 a 351,000, lo que según las autoridades indica una disminución de la fuerza del avance del fuego.