PUERTO PRÍNCIPE. El presidente electo de Haití, Jovenel Moïse, es sospechoso de lavado de dinero, según un informe administrativo que reapareció después de que parlamentarios exigieran el fin de la investigación previo a su toma de posesión el 7 de febrero.
“Por la verdad y la Historia, queremos informar que la investigación (contra Jovenel Moïse) se abrió en 2013 y que se envió el informe al fiscal en 2016”, dijo este miércoles Sonel Jean-François, Jefe de la Unidad central de información financiera (UCREF), a los medios.
“Nadie recurrió a la UCREF desde que soy director general”, agregó.
Esta entidad, que produjo el informe, celebró excepcionalmente una conferencia de prensa el miércoles después de que cuatro senadores exigieran -en una carta publicada el lunes- la resolución del expediente antes de la toma de posesión.
Jovenel Moïse, que siempre ha negado haber cometido delitos financieros, considera que este informe tiene un objetivo difamatorio.
“He contratado abogados para exigir la reparación de mi reputación” dijo el miércoles en una conferencia de prensa al viajar a República Dominicana.
“Que el Senado haga su trabajo y la justicia el suyo”, dijo Moïse en una corta misiva a los senadores.
Establecida por el gobierno interino en 2004, la UCREF fue creada con el objetivo principal de investigar e informar sobre acusaciones de corrupción y lavado de dinero en Haití, tanto a nivel gubernamental como de la sociedad civil.
La veracidad del informe de UCREF debía ser establecida por la justicia, pero desde agosto de 2016, ninguna acción fue iniciada formalmente.