PARÍS, Francia. El presidente francés, François Hollande, consideró este jueves que el laicismo y la práctica del islam eran compatibles en Francia siempre y cuando se respete la ley vigente, y descartó promover cualquier “legislación de circunstancia”.
“Nada en la idea del laicismo se opone a la práctica del islam en Francia, mientras se ajuste a la ley”, declaró el jefe de Estado durante un coloquio sobre la democracia frente al terrorismo.
“No habrá legislación de circunstancia, tan inaplicable como inconstitucional”, agregó en referencia a los llamamientos a una nueva ley que regule el uso del burkini.
La decisión de varios municipios gobernados por la derecha de prohibir este verano el bañador integral islámico en las playas francesas provocó una violenta polémica.
A ocho meses de las elecciones presidenciales, en el que la identidad y la inmigración serán dos temas de campaña centrales, el presidente francés se erigió en defensor del Estado de derecho ante el terrorismo en un discurso con tintes de inicio de campaña.
El único camino “que vale, el único que es eficaz, es el del Estado de derecho”, insistió.
“¿Puede el islam acomodarse al laicismo como hicieron antes el catolicismo, las religiones reformadas, el judaísmo?, preguntó Hollande. “Mi respuesta es sí, claramente sí”.
“La pregunta se plantea también a la República: ¿Está realmente dispuesta a acoger en su seno una religión que no había previsto con esta amplitud hace más de un siglo?”, continuó. Y encadenó: “Aquí también respondo sí, claramente sí”.