Atlanta (EEUU), 15 jul (EFE).- El estado de Georgia (EEUU) ejecutó hoy a John Wayne Conner, un hombre condenado a muerte hace más de tres décadas por el asesinato de un amigo con el que discutió después de una noche de fiesta.
Conner, de 60 años, fue ejecutado con una inyección letal y declarado muerto a las 00.29 hora local (05.29 GMT) en la prisión estatal de Jackson, al sur de Atlanta, la capital del estado, informó el Departamento de Correcciones de Georgia.
La de Conner supone la sexta ejecución de 2016 en Georgia, lo que constituye la cifra más alta en un año en ese estado desde que el Tribunal Supremo de Estados Unidos reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas.
El hoy ejecutado fue condenado a la pena capital por el asesinato de su amigo J.T. White en 1982, tras una discusión originada cuando la víctima le dijo a Conner que quería mantener relaciones sexuales con su novia.
De acuerdo con documentos presentados durante el juicio, Conner y White, que se hallaban bajo los efectos del alcohol y la marihuana, se habrían enfrascado en una pelea en la que el ejecutado golpeó a su víctima con un tronco y lo apuñaló con una botella hasta matarlo.
Los abogados del condenado intentaron detener la ejecución al interponer varios recursos de última hora ante el Tribunal Supremo, que aunque lograron retrasar unas horas el desenlace fueron finalmente rechazados.
Asimismo, la defensa remitió el miércoles una petición de clemencia ante la Junta de Libertad Condicional de Georgia, que también fue denegada pese a que los abogados alegaron que Conner sufrió abusos sexuales cuando era menor de edad, circunstancia que no se tomó en cuenta durante el juicio.
La fiscalía, por su parte, recordó a la Junta que Conner también había sido condenado por matar a otras dos personas, además de White, aunque la pena capital solo le fue impuesta por este último caso.
La última cena de Conner consistió en pescado frito, panes de maíz fritos y hamburguesas, que ingirió luego de despedirse de familiares y amigos en la tarde del jueves.
Conner se convirtió hoy en el sexto ejecutado del año en Georgia y decimoquinto en todo el país.
Las seis ejecuciones en Georgia constituyen un récord para ese estado, cuya cifra más alta hasta la fecha había sido de cinco en los años 1987 y 2015.
Además de Georgia, en el presente año otros cuatro estados han llevado a cabo ejecuciones: Texas, con seis, y Alabama, Florida y Misuri, con una cada uno.
Desde que el Tribunal Supremo reinstauró la pena de muerte en 1976, 1.437 presos han sido ejecutados en el país, 66 de ellos en Georgia. EFE