SEUL, Corea del Sur. Corea del Norte hizo caso omiso de las advertencias internacionales y lanzó el domingo un cohete de largo alcance que Naciones Unidas y varios países describieron como un ardid para probar tecnología prohibida para fabricar un misil que pueda alcanzar territorio continental de Estados Unidos.
El cohete se lanzó desde la costa oeste de Corea del Norte y fue rastreado por separado por los gobiernos de Japón y Corea del Sur. No se registraron daños de los restos desprendidos del cohete. Seúl convocó de inmediato una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, y su presidenta describió el suceso como una “provocación intolerable”.
Corea del Norte, que describe sus lanzamientos como parte de un programa espacial pacífico, celebró la belleza del “fascinante vapor” de la estela del cohete en su ruta de ascenso por el cielo azul, y dijo haber puesto en órbita un nuevo satélite de observación de la Tierra, el Kwangmyongsong 4, o Estrella Brillante 4, menos de 10 minutos después del despegue. Pyongyang prometió más lanzamientos similares.
Un funcionario estadounidense dijo que podría llevar días comprobar si el lanzamiento tuvo éxito.
El lanzamiento tuvo lugar unas dos horas después de que se abriera el domingo en la mañana un periodo de ocho días para llevarlo a cabo. El mes pasado, Corea del Norte dijo haber probado una bomba de hidrógeno, una afirmación que ha suscitado amplias dudas.
Washington, Seúl y los aliados de ambos considerarán el lanzamiento una nueva provocación y exigirán en Naciones Unidas que se impongan nuevas sanciones severas. Estados Unidos y Japón no tardaron en pedir una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas el domingo, indicando que Pyongyang había violado un veto del consejo sobre los lanzamientos de misiles balísticos.
Los cohetes y pruebas nucleares de Corea del Norte están considerados como pasos cruciales hacia el objetivo definitivo del país de amasar un arsenal nuclear de misiles de largo alcance. Bajo el mando de su gobernante Kim Jong Un, Corea del Norte ha prometido ampliar su arsenal nuclear a menos que Washington retire lo que Pyongyang considera una política hostil dirigida a derribar el gobierno de Kim.
El gobierno surcoreano no pudo confirmar en un primer momento las noticias de la agencia de noticia Yonhap y YTN TV sobre que el cohete podría haber fallado en su propósito de poner el satélite en órbita.
La emisora japonesa NHK mostró imágenes de un objeto visible en los cielos de la isla de Okinawa, en el sur, que se cree corresponden al cohete. El portavoz jefe del gabinete, Yoshihide Suga, dijo a la prensa que no cayeron restos del aparato en territorio japonés.
Las condenas globales dieron inicio casi de inmediato.