Brasil confirma 270 de 4,180 casos de microcefalia

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RIO DE JANEIRO. Nuevas cifras difundidas el miércoles por el Ministerio de Salud de Brasil como parte de una investigación sobre el virus zika muestran que se han confirmado menos casos de microcefalia de los que se temía inicialmente.

Los investigadores han estado analizando 4.180 casos sospechosos reportados desde octubre. El miércoles, funcionarios dijeron que habían realizado análisis más intensos en más de 700 de esos casos, confirmando 270 de ellos y descartando otros 462.

Pero lo que esas cifras indican es difícil de decir, de acuerdo con algunos expertos. No responde a la pregunta de si el virus tropical zika es el responsable de provocar que los bebés nazcan con cráneos más pequeños de lo normal. Ni tampoco revela la magnitud del problema.

“No creo que debamos bajar la guardia ante el brote de Zika”, dijo Paul Roepe, director del Centro de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Georgetown.

Todavía lo atribuyen al Zika-virus

Las autoridades brasileñas señalan que aún creen que hay un marcado aumento en los casos de microcefalia y que sospechan que el virus zika, que apareció por primera vez en el país el año pasado, es el culpable. La preocupación es lo suficientemente alta que ha provocado que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) emitieran una recomendación este mes para que las embarazadas reconsideren viajar a países con brotes de zika. Además, autoridades de El Salvador, Colombia y Brasil han sugerido que las mujeres dejen de embarazarse hasta que la crisis haya quedado atrás.

Pero la Organización Mundial de la Salud y otros grupos han destacado que cualquier vínculo entre el virus y los defectos sigue siendo circunstancial y que no está demostrado científicamente. Y las nuevas cifras son un recordatorio de lo poco que se conoce sobre la enfermedad y sus efectos.

La llegada a Brasil el año pasado de la enfermedad transmitida por mosquitos causó inicialmente escasa alarma, ya que los síntomas del virus son por lo general mucho menos severos que los del dengue. Pero a fines del año pasado, después de notar lo que dijeron se trataba de un aumento en el defecto de nacimiento, las autoridades brasileñas solicitaron por primera vez a los médicos reportar los casos de pacientes bajo su cuidado. Por lo que no existen cifras sólidas para comparar con el nuevo recuento.

Se requiere más investigación

En 2014, sólo cerca de 150 casos de microcefalia fueron reportados en Brasil —una cifra sorprendentemente baja para un país que registra casi tres millones de nacimientos al año. Estados Unidos, con casi cuatro millones de nacimientos anuales, registra cerca de 2.500 casos de microcefalia anualmente, según Margaret Honein, epidemióloga de los CDC.

Las autoridades de salud de Brasil han descartado la idea de que anteriormente haya habido un gran número de casos sin reportar. Pero la tasa de casos reportados de microcefalia fue tan solo una fracción de lo que los expertos esperaban.

Los casos reportados por el Ministerio de Salud brasileño incluyen bebés nacidos, mortinatos, bebés abortados y fetos que presentan cabezas inusualmente pequeñas en ultrasonidos y otros exámenes.

El ministerio realiza pruebas adicionales para saber si el cerebro sufrió afectaciones. El padecimiento puede provocar problemas crónicos de desarrollo.

Las autoridades brasileñas de salud no detallaron lo que encontraron en los 462 reportes descartados, pero muchos de ellos se trataban de bebés prematuros o de poco tamaño, dijo la portavoz del ministerio.

El defecto de nacimiento puede ser provocado por factores como la genética, la desnutrición o las drogas. Las infecciones también pueden ser una causa —en Estados Unidos, uno de los factores principales es un citomegalovirus— aunque los virus como el zika no han sido vinculados anteriormente a la microcefalia.

Honein explicó que el cambio en los números reportados de Brasil no es sorprendente, y se requiere más investigación.

Honein fue respaldada por Ganeshwaran Mochida, un neurólogo pediátrico en el Hospital Infantil de Boston, que se especializa en microcefalia.

Dijo que los 270 casos confirmados “siguen siendo un número importante” en un país que había tenido reportes tan bajos.

Señaló también que las autoridades de salud deberán estar atentas a otros problemas, incluyendo padecimientos que pueden ser causados por infecciones congénitas, como por ejemplo, la sordera.

Las autoridades dijeron que tanto los bebés que nacen con microcefalia como sus madres son sometidos a pruebas adicionales para detectar su tenían zika, un proceso que resulta complicado. Seis de los 270 casos confirmados de microcefalia tenían el virus. Dos eran mortinatos y cuatro nacidos vivos, de los cuales tres fallecieron posteriormente, de acuerdo con el ministerio.

El martes, el ministro de salud brasileño Marcelo Castro anunció que 220.000 soldados fueron despachados para contribuir a la erradicación del mosquito Aedes aegypti, que transmite el zika, el dengue, la chikungunya y la fiebre amarilla.

Castro dijo que el gobierno también distribuirá repelente a unas 400.000 embarazadas.