WASHINGTON. Un total de 180 inmigrantes cubanos llegaron entre el jueves y hoy a Laredo (Texas) trasladados desde Costa Rica, el primer grupo del plan piloto con el que se decidió resolver la crisis de los 8.000 isleños varados en el país centroamericano.
Según medios locales, la mayoría de los inmigrantes de este grupo fueron trasladados en vuelos de Costa Rica a El Salvador, donde tomaron autobuses para Guatemala y México, país desde el que volaron de nuevo para llegar finalmente a Estados Unidos.
El canciller costarricense, Manuel González, anunció el miércoles que la idea es que se puedan hacer dos viajes diarios pero admitió que puede haber modificaciones en esa agenda.
Con este plan se decidió resolver la crisis surgida cuando el pasado 15 de noviembre Nicaragua le prohibió el paso por su territorio a los emigrantes cubanos, aduciendo riesgos a la seguridad y soberanía, lo que provocó que se acumularan en Costa Rica cerca de 8.000 isleños a quienes este país les otorgó visas extraordinarias de tránsito.
Los migrantes que llegaron hoy a EE.UU. pertenecen a un grupo de los primeros cubanos que quedaron varados en Costa Rica tras el cierre de la frontera nicaragüense.
Los 180 migrantes, de los 7.802 varados en Costa Rica desde hace dos meses en su ruta a EE.UU., partieron el martes, rumbo a El Salvador, desde donde salieron vía terrestre a Guatemala y después a México, un viaje que les cuesta 555 dólares.
Cada cubano, tras ingresar a México, debe buscar por sus propios medios la manera de llegar a EE.UU., donde esperan acogerse a los beneficios migratorios de la Ley de Ajuste Cubano.
Precisamente, esta última ola de cubanos que trata de llegar a Estados Unidos se debe al miedo a que esa ley, que otorga beneficios de refugiado a los cubanos que logran poner un pie en el país, desaparezca con la normalización de relaciones entre Washington y La Habana.
El próximo 18 de enero está prevista una reunión técnica en Guatemala a la que asistirán representantes de los Gobiernos centroamericanos, para valorar el primer traslado.
Desde el 15 de noviembre, cuando Nicaragua cerró su frontera a los cubanos, en Costa Rica se acumularon 7.802 migrantes a los que otorgó visas de tránsito especiales.
Costa Rica, que suspendió la entrega de esas visas el 18 de diciembre pasado, habilitó 38 albergues para la atención humanitaria de los cubanos.