TAIPEI.- Pekín y Washington observan de cerca y juegan hoy sus últimas bazas en los comicios taiwaneses del sábado, para los que han llegado activistas de Hong Kong, y en los que se espera un vuelco político y el reajuste de los lazos con China.
Por parte China, el liderazgo, incluido el presidente Xi Jinping, ha dejado claro que el próximo presidente debe aceptar que la isla es parte de China, en la formulación del llamado «Consenso de 1992», si no quiere correr el riesgo de deteriorar o colapsar los lazos.
Y para que esto quede más claro, el ex comandante de la Región Militar de Nankín, Wang Hongguang, dijo en una publicación miliar que si la líder opositora Tsai Ing-wen, del independentista Partido Demócrata Progresista (PDP), segura ganadora de la elección presidencial, se niega a aceptar el Consenso de 1992, «temblará la tierra» entre Taiwán y China.
Wang advirtió a «las fuerzas independentistas» que no desprecien la «determinación china» de «reunificación», y que la oferta de Tsai de «mantener el estatus quo», «comunicación», «no provocación» y «no sorpresas», es insuficiente para evitar un conflicto.
En otra acción, que ha recibido una gran cobertura en la isla y declaraciones de todos los partidos en contra de China, el fabricante chino de teléfonos móviles Huawei ha exigido la suspensión de un contrato publicitario de la cantante taiwanesa Tzuyu en Corea del Sur.
Tzuyu, de 16 años y miembro del grupo musical femenino «Twice», salió en un programa de la televisión surcoreana con la bandera taiwanesa, lo que parece haber desencadenado las iras de Huawei que la acusa de «haber herido los sentimientos del pueblo chino», según el diario coreano Chosun Ilbo.
Además, todas las actuaciones en que iba a intervenir Tzuyu en China han sido canceladas.
Estados Unidos, por su parte, lanzó declaraciones de tres exsecretarios de Defensa, el miércoles, a favor de la continuidad en la política hacia China, en especial, en el campo económico, y a última hora del jueves, Washington anunció el envío de emisarios a Pekín y Taipei.
Tras los comicios, el subsecretario de Estado, Antony Blinken visitará Pekín la próxima semana dentro de una gira por Asia, y se reunirá, entre otros, con el responsable de la Oficina de Asuntos de Taiwán, Zhang Zhijun, anunció el Departamento de Estado estadounidense.
Agregó que también se enviará a Taiwán a un ex alto funcionario de Estados Unidos, identificado por otras fuentes como el antiguo subsecretario de Estado William Burns, que se reunirá en Taipei con el presidente Ma Ying-jeou y con Tsai.
La Casa Blanca ha anunciado que respetará los resultados de las elecciones y ha resaltado su intención de cooperar estrechamente con el ganador, al tiempo que alabo la «vibrante democracia isleña», según declaraciones del asesor adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.
Mientras tanto, un grupo de activistas de Hong Kong observan los comicios de la isla, donde están explicando su preocupación por las recientes acciones chinas en el territorio.
«Envidiamos este ambiente electoral de Taiwán. Nosotros tenemos la situación muy difícil», dijo Paul Lim, que participó en las protestas prodemocráticas de Hong kong de finales de 2014.
La independentista Unión Solidaridad de Taiwán (UST) y el Partido Taiwán Libre están utilizando en la campaña electoral el lema «Impedir que Taiwán se convierta en otro Hong Kong», ante la negativa china a aceptar el sufragio universal sin restricciones en el territorio.
«El modelo de «un país, dos sistemas» ha fracasado en Hong Kong y no podemos aceptarlo en Taiwán y menos con las últimas acciones chinas, que incluyen el secuestro de libreros», dijo hoy el presidente de la UST, Huang Kun-kui, durante un mitin electoral en Taipei.