MEXICO. En una entrevista para Rolling Stone con el actor estadounidense Sean Penn, publicada el sábado por la noche, el recién capturado capo de la droga Joaquín “El Chapo” Guzmán no mostró remordimientos por dirigir una de las mayores redes narcotraficantes del mundo.
Guzmán dijo haber entrado en el negocio de la droga a los 15 años porque no había otro modo de sobrevivir. “Por donde yo me crié no había otra manera, ni hay, de sobrevivir y pues no había otro camino como llevar a cabo nuestra economía para poder vivir”, se le escucha decir al capo en un audio que acompaña la entrevista, en la que habla de cómo empezó a cultivar y vender amapolas y marihuana cuando era adolescente.
“El día que yo no exista, no va a mermar lo que es nada el tráfico de drogas”
Penn consiguió en octubre la primera entrevista con Guzmán en décadas, cuando el capo más buscado del mundo estaba prófugo tras escapar en julio de una prisión mexicana de máxima seguridad a través de un elaborado túnel. Guzmán fue capturado el viernes en la localidad de Los Mochis, en su estado natal de Sinaloa, en un tiroteo en el que murieron cinco de sus asociados y un efectivo de la Marina mexicana resultó herido.
La entrevista, realizada en la remota localidad de Tamazula en la sierra de Durango, permitió a las autoridades mexicanas a seguir la pista del narcotraficante, según dijo el sábado a Associated Press un funcionario federal. Guzmán gana millones de dólares transportando toneladas de cocaína y fabricando y transportando metanfetaminas y heroína a mercados en todo el mundo, sobre todo en Estados Unidos.
Tres días después de la entrevista, elementos de la Marina mexicana lanzaron un operativo para capturar a “El Chapo”, aunque la procuradora general Arely Gómez dijo el viernes que en aquel momento se le ubicó acompañado de dos mujeres y una niña, por lo que se decidió no abrir fuego.
Más tarde se le ubicó en una casa en Los Mochis que estuvo vigilada un mes antes de que los marinos entraran el viernes.
El encuentro de Penn con Guzmán se organizó a través de la actriz mexicana Kate del Castillo, conocida por su papel de líder del narcotráfico en la serie “La Reina del Sur”. La actriz fue contactada por gente de Guzmán luego de enviar un mensaje a través de su cuenta de Twitter en 2012 en el que lo menciona.
“Sr. Chapo, no estaría padre que empezara a traficar con el bien”, escribió entonces Del Castillo. El capo volvió a contactar con ella tras su arresto en febrero de 2014, cuando “los gringos se peleaban por contar su historia”, escribió Penn en el artículo.
“Le interesaba ver la historia de su vida contada en el cine, pero sólo confiaría en Kate para contarla”, indicó el actor.
“El tráfico de drogas no depende de una sola persona. Depende de mucha gente”
En el texto, Penn describe un elaborado itinerario de viaje con aviones privados y un recorrido de siete horas en camión a través de una jungla montañosa en un convoy de dos vehículos. Por el camino se les vendaron los ojos. Pasaron varias horas comiendo y bebiendo con el capo hasta que él se fue con sus hombres a las 4 de la madrugada, y Penn y su grupo fueron a dormir.
Penn pidió una foto en la que se le viera estrechando la mano de Guzmán para demostrar a sus editores que de verdad le había visto. En el sofá frente a él había un fusil M16, indicó el actor.
Penn dijo haber recibido información creíble de que la DEA, la agencia antidroga estadounidense, seguía la pista de los actores, y las redadas se intensificaron tras su primer encuentro. En su primer encuentro pidió a Guzmán una entrevista formal que debía celebrarse una semana más tarde. Pero ante la presión de las fuerzas federales, Guzmán grabó en cambio su respuesta a las preguntas de Penn en un video y lo envió a Del Castillo.
En el video, Guzmán dice que creció pobre y de niño vendía naranjas, refrescos y dulces. Se ocupaba del ganado de su abuela y cortaba leña.
El capo añadió que no es responsable de la epidemia de consumo de drogas ilegales en Estados Unidos y el resto del mundo.
“El día que yo no exista, no va a mermar lo que es nada el tráfico de drogas”, afirmó.
Sus respuestas son contradictorias en un hombre responsable de cientos de muertes y de incitar a la violencia en ciudades fronterizas como Ciudad Juárez, frente a El Paso, Texas, en su lucha por controlar las rutas del narcotráfico. Las guerras entre el cártel de Sinaloa de Guzmán y el cártel local de Ciudad Juárez hicieron de la ciudad una de las más peligrosas del mundo en torno a 2010.
Cuando se le preguntó si sus actividades afectan a México, él respondió: “En absoluto”.
“El tráfico de drogas no depende de una sola persona. Depende de mucha gente”, dijo Guzmán.
El capo dijo no haber consumido drogas en 20 años y dijo, sobre su uso de la violencia, señaló: “¿que yo ande buscando problemas? Jamás”.
Penn le recordó un tiroteo en el que murió otro famoso narco, el colombiano Pablo Escobar, y le preguntó cómo creía que serían sus últimos días en el negocio del narcotráfico.
“Sé que un día moriré”, dijo en la entrevista. “Espero que por causas naturales”.