Londres. El Gobierno británico respondió hoy a una petición de los ciudadanos para exigir que se prohíba la entrada en el Reino Unido al pre-candidato republicano a la presidencia de EEUU Donald Trump por sus comentarios sobre los musulmanes.
Más de 500.000 personas han firmado esta petición en la página web del Parlamento, informó hoy la BBC.
Cualquier demanda de este tipo que supere las 10.000 firmas obtiene una respuesta del Gobierno, pero si alguna consigue más de 100.000 firmas, entonces la Cámara de los Comunes debe considerar si es motivo para debatir la petición.
El comité de peticiones de la Cámara de los Comunes, formado por miembros de todos los partidos, se reunirá la semana que viene para decidir si finalmente abrirá el debate parlamentario en torno a esta demanda popular de impedir la entrada del pre-candidato republicano.
En su respuesta, el Gobierno británico manifestó que la cantidad de firmas revela el malestar de la ciudadanía contra Trump, quien pidió la prohibición temporal de la entrada de musulmanes en EEUU.
No obstante, el Gobierno de Londres apuntó que no entra en asuntos de inmigración individual o decisiones de exclusión.
Por su parte, la ministra británica del Interior, Theresa May, consideró que estos comentarios acerca de los musulmanes provocan divisiones y son de poca ayuda y erróneos, al tiempo que recalcó que entrar en el Reino Unido es «un privilegio y no un derecho».
«La ministra del Interior puede excluir del Reino Unido a un ciudadano que no pertenece al área económica europea si considera que su presencia no propicia el bien público», señaló el gobierno.
Asimismo, añadió que los poderes de exclusión «son muy serios y no se usan a la ligera», sino que tienen que estar basados en pruebas disponibles.
«El Gobierno reconoce la fuerza del sentimiento contra las declaraciones (de Trump) y continuará oponiéndose a comentarios que tienen la posibilidad de dividir a nuestras comunidades, sin importar quién los haga», sentenció.
«Rechazamos -añadió- cualquier intento de dividir y marginar a aquellos a quienes intentamos proteger».
El primer ministro británico, David Cameron, calificó hace unas semanas los comentarios de Trump de «estúpidos».