VISE, Bélgica. A través de la historia, las fronteras han causado derramamiento de sangre, disputas inacabables y otros problemas. Por eso, los planes para un amigable intercambio de tierras entre Holanda y Bélgica resultan algo extraordinario.
¿La razón para tal magnanimidad? “Porque tiene sentido hacerlo”, dice Marcel Neven, alcalde de Vise, Bélgica.
Eso, y la aparición de un cuerpo decapitado.
Aunque Bélgica va a perder un hermoso pedazo de naturaleza que se adentra en el río Meuse, que separa las dos naciones, se va a deshacer además de una pesadilla jurisdiccional que se ha creado con los años, cuando el río se desvió, tornando una porción de tierra perteneciente a Bélgica del tamaño de 15 campos de fútbol en una península conectada solamente con Holanda.
Con el tiempo aumentaron reportes de que el área se ha vuelto un sitio sin ley, refugio para narcotraficantes y actos sexuales ilegales. Entonces, hace unos tres años, transeúntes se toparon con un cuerpo decapitado. “Alertaron a las autoridades holandesas, que les dijeron que era territorio belga”, dijo Jean-Francois Duchesne, comisionado de policía de la región de Baja Meuse.
Para precisar, los holandeses no podían ir allí porque era territorio belga y la policía belga tenía grandes dificultades para llegar. No tienen autorización para cruzar a Holanda sin permiso especial y la península no tenía un área apropiada para atracar si se llegaba por agua, lo que hacía la tarea de llevar personal y equipo muy engorrosa.
Pero pronto no habrá que lidiar más con tanto vadeo, y un intercambio pacífico será una realidad.
“Debimos haberlo hecho hace tiempo”, dice Neven.
Preparativos
Ya han comenzado los trabajos preparatorios y los parlamentos de los dos países deberán completar un acuerdo en el 2016, agregó, casi dos siglos después que se colocasen los postes de señalización fronteriza en 1843. Y todo se hará con sonrisas en los rostros, pese a que Bélgica recibirá solamente un área diminuta alrededor de una esclusa construida para promover el tráfico entre las dos naciones.
“Esencialmente, es algo muy raro, pero puede suceder”, dijo el abogado Malcolm Shaw, experto en disputas fronterizas internacionales. Resaltó lo complicada que la historia ha tejido las fronteras en el área cerca de donde Bélgica, Holanda y Alemania se encuentran, dejando enclaves y fronteras extrañamente retorcidas.
Usualmente, intercambios fronterizos ocurren luego de amargas disputas.
A mediados de este año, una disputa en la frontera India-Bangladesh que existía desde la independencia india de Gran Bretaña en 1947 fue resuelta cuando los dos países intercambiaron más de 150 bolsones de tierras.
Y este mes, el máximo tribunal de las Naciones Unidas resolvió una vieja disputa entre dos países centroamericanos, fallando que Nicaragua había violado la integridad territorial costarricense en un diferendo sobre una pequeña sección de tierra cerca de la costa del Caribe.
