NUEVA YORK._ El juez Rafael Ovalles, primer latino y dominicano juramentado como magistrado en el circuito judicial de Rhode Island, fue acusado de acoso sexual a una de sus asistentas, despotismo, al abusar de su autoridad y maltratar verbalmente a sus empleados y empleadas y conducta oficial anti ética, según concluyó una investigación de la Comisión de Tenencia Judicial y Disciplina.
Ovalles, ejerce como juez en tribunales del Tercer Circuito de Providence en Rhode Island. También se le declaró culpable de ofender públicamente a los abogados y ridiculizarlos, así como a los comunitarios que asisten a los casos que manejaba en el estrado.
La comisión, que supervisa la conducta judicial, llevó a cabo una investigación después de recibir quejas de una secretaria de la corte, una asistenta y un abogado, alegando mala conducta judicial.
Otras quejas salieron a la luz en el transcurso de la investigación realizada por el abogado Marc DeSisto.
Las acusaciones alegan que la secretaria entregó un archivo en el despacho del juez en dos ocasiones sólo para encontrara Ovalles sentado en su silla con los pantalones desabrochados, el zipper hacia abajo y la mano dentro de su ropa interior.
El informe de la comisión revela detalles de un incidente en el que Ovalles dejó una abogada llegar delante de él en la fila para un velorio y luego comentó que él estaba disfrutando de la vista “desde atrás”.
Ovalles, dice la investigación, de manera inapropiada le preguntó a la secretaria si sus zapatos le daban un aspecto sexy y le dijo que podía venir y verlo y «chuparme la piruleta».
Una vez que tocó la puerta de la oficina del juez dominicano, lo encontró desvistiéndose. Otro empleada reportó haber encontrado Ovalles sentado detrás de su escritorio con los pantalones colgando en la pared y a la vista de alguaciles y empleados masculinos, que acompañan a las empleadas a sus oficinas.
Además, la comisión encontró que Ovalles discriminaba a las mujeres al hacer comentarios impropios y condescendientes y gestos lascivos hacia ellas.
Los comentarios a una empleada incluyen advertencias como «yo soy el hombre. Escúchame y vamos a estar bien» y «no hay ninguna mujer que me pueda enseñar nada». La comisión encontró que Ovalles demoró indebidamente un caso programado en el calendario que involucraba la salud mental de un paciente con discapacidad, que sufría mucho dolor y en necesidad de una cirugía de emergencia para reparar sus intestinos que sobresalían de su estómago.
La comisión dijo que Ovalles abusó de una abogada defensora de oficio, a la que reprendió en audiencia pública, lo que interfirió con su trabajo mediante la creación de reglas exclusivas para ella, y la orden de que se mantuviera sentada.
Se encontró que maltrataba públicamente a una secretaria adjunta de la corte, incluyendo que tiró un archivo en ella en el piso la corte.
Le preguntó a una mujer embarazada que compareció ante él, si había comido demasiado en los días de fiestas o estaba preñada.
Le dijo a una joven con acné que ella tenía que gastar tiempo y dinero para arreglar su apariencia.
“El juez Ovalles maltrataba frecuentemente al personal, los litigantes y caprichosamente, hasta dejaba al público en los bancos”, agrega la investigación.
En una ocasión, Ovalles se paró bruscamente de su asiento en el estrado y le ordenó al sheriff, que reorganizara la sala del tribunal para que se pareciera a la de la Corte Superior.
Otras acusaciones son las de que él dormía la siesta en el trabajo, era deshonesto, hacía acciones extrañas restringía el acceso al público y a los abogados a la sala del tribunal y los acusaba de “no entender los conceptos básicos de la jurisprudencia”.
La comisión arguye que Ovalles, intentó interferir con la investigación en su contra, poniéndose en contacto con abogados y empleados después que estaba en curso y los instó a hablar favorablemente de él.
Ovalles, de 51 años, se convirtió en el primer juez hispano del estado de Rhode Island, y fue nombrado por el entonces gobernador Donald Carcieri en 2005. Reemplazó al juez Robert K. Pirraglia, quien se retiró en medio de acusaciones de faltar a la ética.
Ovalles sigue en el estrado, mientras la denuncia de la comisión sigue pendiente, confirmó el portavoz del circuito de justicia Craig N. Berke.
El sueldo anual del juez dominicano es de $160.018.
Nació en la República Dominicana, y es tío del ex alcalde de Providence Angel Taveras.
Ovalles tiene 20 días para responder. Una audiencia pública ante la comisión sobre el asunto, está prevista para el 6 de febrero. Después de la audiencia, la comisión podrá recomendar a la Corte Suprema del Estado censura, suspensión temporal inmediata, suspensión, amonestación, jubilación o separación del cargo.