SANTO DOMINGO. Las feministas no se lo esperaban, algunos juristas no están de acuerdo, otros sí, al igual que representantes de iglesias cristianas. Así ha sido la recepción de la decisión que se dio a conocer el pasado miércoles de que el Tribunal Constitucional declaró la inconstitucionalidad de la Ley 550-14 que instituye un nuevo Código Penal en la República Dominicana y que, en cambio, siga vigente el actual que data de 1884.
Aunque hasta ayer no se había hecho público el texto completo de la decisión, la Secretaría del Tribunal comunicó la medida, tomada tras las acciones de inconstitucionalidad presentadas por la Fundación Justicia y Transparencia, la Fundación Transparencia y Democracia y la Fundación Matrimonio Feliz, contra los artículos 107, 108, 109 y 110 de la ley, que tratan sobre la interrupción del embarazo.
“Esta decisión retrotrae el análisis del enfoque de derechos al enfoque del siglo XIX. Estamos asombradas, es increíble que el Tribunal Constitucional haya tomado una decisión de esa naturaleza sin considerar las particularidades que habían sido presentadas en el proyecto e incluso las recomendaciones del Poder Ejecutivo”, dijo ayer Lourdes Contreras, coordinadora general del Centro de Estudios de Género del ÍNTER.
Para hoy, el Foro Feminista tiene programado reunirse a las 11:00 a.m. para analizar la decisión y determinar las acciones para continuar exigiendo en diferentes escenarios, tanto públicos como privados, la despenalización del aborto.
La reforma al Código Penal se discutió por más de una década. El artículo 110, uno de los impugnados, establece que “la interrupción del embarazo practicado por personal médico especializado en establecimiento de salud, públicos o privados, no es punible si se agotan todos los medios científicos y técnicos disponibles para salvar las dos vidas, hasta donde sea posible”.
Además, que “la interrupción del embarazo por causa de violación, incesto, o el originado en malformaciones del embrión incompatible con la vida clínicamente comprobada, estarán sujetos a los requisitos y protocolos que se establezcan mediante ley”.
Durante las discusiones de la reforma, las iglesias Católica y Evangélica mantuvieron su postura de rechazar el aborto en todas sus circunstancias.
Ayer, el presidente del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica, Fidel Lorenzo, consideró el fallo del Tribunal Constitucional “como la decisión judicial más importante en las últimas décadas”.
“El nuevo Código Penal tal como estaba era violatorio a la Carta Magna que defiende el derecho a la vida desde la concepción, y que fue promulgado y aprobado por presiones de organismos internacionales y sus socios dominicanos”