SANTO DOMINGO. El candidato presidencial por el Partido Revolucionario Moderno, Luis Abinader, volvió a lanzar sus críticas sobre el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito y el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán, a quienes pidió renunciar de sus cargos sino van a cumplir con sus obligaciones para enfrentar la corrupción.
“El procurador debió renunciar hace tiempo, el presidente de la Suprema debió aclarar la acusación que hizo o sino que renuncie”, respondió Abinader, luego de concluir un encuentro con dirigentes e inmortales del deporte dominicano que se juramentaron para apoyar su candidatura en el local de su comando de campaña.
Abinader se refirió al caso de la jueza de la Cuarta Sala de la Cámara Penal del Juzgado de Primera Instancia del Distrito Nacional, Awilda Reyes Beltré, quien fue suspendida tras ser acusada de recibir sobornos para liberar a acusados en procesos complejos, como es el caso del regidor del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Erikson De Los Santos, sospechoso de liderar una presunta banda de sicarios.
El candidato del PRM dijo que tanto la el sistema judicial como el estado de derecho en República Dominicana han sido “muy cuestionados”, por lo que aseguró que de obtener la victoria en las elecciones presidenciales del 2016 “hará un gobierno respetuoso de la ley”.
“Lo que estamos viendo es una podredumbre muy penosa”, comentó Abinader, en respuestas a la prensa, respecto las afirmaciones que hiciera el abogado de las familias de los cinco choferes asesinados, David Ruiz, de que la libertad del regidor acusado de sicariato habría formado parte delos acuerdos entre el PRD y el Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
Abinader expresó que siempre había denunciado que el pacto entre ambas organizaciones políticas era “un acuerdo económico”, pero dijo no imaginarse que “además era un pacto de la justicia para liberar personas”.
Recordó que la situación había sido denunciada con anterioridad por la fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice Reynoso, quien en aquel entonces decía resistirse a creer que hubiesen implicaciones de políticos para poner en libertad al acusado.