Editorial: A la sombra de una Revuelta Social sin Precedentes 

5
326
Jóvenes toman la plaza de la bandera, exigen renuncia de los  miembros de la JCE

Apenas se supo la noticia de que fueron suspendidas  las elecciones municipales del mes de febrero del 2020, cuando  los votantes se encontraban en las filas, para crecer el sentimiento de indignación  y justicia popular en la nación dominicana. La plaza de la bandera fue el lugar escogido para demostrar  que a partir de ese momento seria la trinchera del honor, de los jóvenes y ciudadanos valientes, contra el régimen que había violentado la buena marcha constitucional, mientras vociferaban, ¨fuera los corruptos¨, al referirse a los miembros del pleno de la Junta Centra Electoral (JCE), quienes desde su punto de vista eran los responsables del problema que se había creado.

Como langostas salían las personas hasta de lo más recóndito de los suburbios encumbrados de la nación completa, todos con carteles, vestimentas alusivas a la agresión electoral que sufrieron y con el valor suficiente para ponerle  fin ¨a la vaina que se había creado¨  en el seno de la JCE, ese mismo día.

En el ámbito nacional, temblaron los fuertes, los empresarios, los políticos y los autores de la trama electoral que la OEA aun no  los había identificado, mientras que en el ámbito internacional, los organismos intencionales temían, que hubiera llegado el fin de la historia corrupta de la República Dominicana y la clase política dominante y tramposa, incluso hasta se temió de un ajusticiamiento político colectivo, lo cierto es, que ¨el horno dominicano no estaba, ni esta para galletica¨, como dice el refrán popular, porque está demasiado caliente. 

Una redición de los acontecimientos de Bolivia, fue lo que se vivió en febrero del 2020, y eso no se puede olvidar, porque, esas manifestaciones, no se borraron, ni se acabaron, solo están en reposo, por cusa de la pandemia  del Coronavirus y observando a los agresores electorales, para entonces demostrar el poderío de la población en las calles ¡y eso no es bueno!

Ya la Junta Centra Electoral (JCE) y  su desacreditado pleno, saben que no es lo mismo ¨llamar al demonio que verlo llegar¨ y eso también lo sabe el gobierno, por lo que, a quien más le conviene que no haya ni se presuma fraude es a estos, porque una nación en las calles, no la detiene nadie, aunque cuenten por las armas más sofisticadas, menos cuando la nación no tiene miedo y no se hace sorda muda cuando se presenta el hecho,  como la República Dominicana.

 ¡Y esto hay que evitarlo a toda costa, por el bienestar y la paz social, pero sobre todo, por el propio bien de los tramposos e irresponsables!

Esta Junta Centra Electoral (JCE), como dicen en el campo egipcio, la persigue la peor de las  maldiciones gitanas, ahora  tampoco  es, ¡entre abogados te veas!, sino ¨entre un mar de gente te veas¨, razón por la cual, no ha podido efectuar ningunas de las elecciones en su plazo, porque como dicen en lenguaje popular ¨todo lo que inicia mal termina mal¨ y las trampas  e incapacidades, no producen otros resultados, que no sea ¨un problema serio¨  ¨un choque de trenes¨ donde solo gana el que tenga más energía, patriotismo, razón y valor, en todo caso, ganará el pueblo dominicano, que ha sido víctima de esa JCE y su grupo, con un descaro e irrespeto  abusivo, para intentar hacer fraude otra vez e intentar imponer el candidato del gobierno a la fuerza en contra del sentimiento masivo de la población.

La población votante ya comenzó a quejarse, porque no aparecen en el padrón electoral, otros, porque fueron cambiados de colegios electorales  sin autorización  a otros pueblos y países, ante el silencio irresponsable de la JCE,  y eso no es otra cosa, que dislocamiento del padrón, no tiene otro nombre, que abusos de poder e intento de jugar otra vez con la nación y eso debe producirle pánico y miedo, ante un pueblo, como el dominicano, ¨que no baraja pleitos¨, que no se mete con nadie, ni dentro ni fuera del país, pero que, el que lo busca lo encuentra de muy mala manera y quizás desearía después, no haberlo perturbado y que estuviera tranquilo, porque sus vientos y sus aguas furiosas  arrastran a las más sembradas columnas y les mete miedo a todo lo que le pasa por su lado.

Respuestaprocesal.com.do lamenta el grado de desconfianza que ha sembrado a los votantes la JCE, como consecuencia de su incapacidad y continúo, autoritarismo, abuso de poder y burla social. Pide a la Organización de Estados Americanos (OEA), a la Unión Europea (UE) y a los Estados Unidos (EUA), venir urgente en ayuda de la nación dominicana, ya que aquí estamos a la sombra de una revuelta social sin precedentes,  pues desde sectores de poder a diario viven provocando la nación, y sería bueno señores, que venga con tiempo y nos ayuden a preservar la paz,  la Ley y el orden. 

¡Antes que sea demasiado tarde!

 

5 COMENTARIOS

  1. Cuándo un pueblo decide cambiar los destinos de una nación, no hay fuerza política que pueda detenerlo

  2. Somos agraciados por que somos un pueblo que todo lo dejamos en manos del señor y es real que el que merece y gana con la gracia del padre goza mas el que gana sin gracia no disfruta

Comments are closed.