Propietarias de casa que aloja bar Café de Toi exigen a justicia su desalojo

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SANTO DOMINGO.-Las hermanas Elizabeth y Mayra Suero legítimas propietarias de la casa número 157 de la calle José Gabriel García, Ciudad Colonial, solicitaron a las autoridades judiciales y a las instituciones correspondientes su intervención, a fin de poder recuperar su vivienda ocupada ilegalmente y sin pago alguno por la señora Odalis Robles, quien la ha convertido en un bar llamado Café de Toi, un lugar que se dedica a prácticas aberrantes.

“Este caso está en el tribunal de casación de la Suprema Corte de Justicia, y tenemos la esperanza de que haya un fallo favorable a nosotras, que permita desalojar a la señora Odalis.  Porque queremos pararla de tratar de apropiarse  de nuestra herencia familiar”, sostuvieron.

Aseguran que la señora Odalis Robles no paga el alquiler de la vivienda desde hace cinco años y que sin autorización convirtió la casa en un negocio ilegal que opera desde las 8:00 de la noche hasta la madrugada con altos ruidos musicales y palabras obscenas, que han provocado el repudio de los vecinos del referido sector capitalino.

Explicaron que a la señora  Odalis se le ha notificado en dos ocasiones, pero la misma insiste en seguir alterando el inmueble sin permiso, a sabiendas que el caso está en la Suprema Corte de Justicia.

Dijeron que ellas y los vecinos han utilizado todos los procedimientos legales requeridos en la Constitución,  pero que las autoridades a sabiendas que Café de Toi funciona de forma ilegal en una zona residencial y en una Ciudad Turística declarada como Patrimonio  Histórico de la Humanidad, persisten en obviar el pedido de desalojo reclamado «por los colindantes y por nosotras como propietarias de ese patrimonio familiar”, manifestaron.

Insistieron que la señora Odalis Robles desde el 2011 no paga la renta del alquiler de la vivienda, ya que  alega que la propiedad no es de las señoras Elizabeth y Mayra y porque según ella la hemos difamado; cuestión que no es verdad, ya que en realidad sabe que poseemos los títulos de propiedad autorizados por las leyes dominicana.

 Señalaron  que desde febrero de este año sometieron una instancia al Tribunal de Casación de la Suprema Corte de Justicia, pidiéndoles una orden de desalojo y todavía estamos a espera de la decisión.

Explicaron que el desalojo de Café de Toi no es solo de interés particular, sino también de los vecinos que han sido afectados por los ruidos y las palabras obscenas  que se emiten cada noche.

 “Los vecinos infructuosamente han enviado comunicaciones al Ayuntamiento del Distrito Nacional, a Interior y Policía, Procuraduría Adjunta, Departamento Anti Ruido, PN, Arzobispado de Santo Domingo  y a la Coordinadora Fiscal Barrial de Ciudad Colonial.

También al Patrimonio Monumental, Medio Ambiente, Policía Nacional, supervisor general de la DGPT, y a la Dirección General de la Policía de Turismo.

Mientras, que la familia Suero también ha enviado dos comunicaciones una a la  procuradora fiscal del Distrito Nacional, Yeni Berenice  Reynoso y la otra a  la defensora del pueblo, pero aún  no han desalojado de nuestra casa a Café de Toi, agregaron.

 “Este caso es claro y fácil para la Justicia, lo que ocurre es que lo han contaminado y complicado no obstante saber que Odalis viola la ley y que las verdaderas dueñas somos las hermanas suero, aseguró la señora Elizabeth.

Elizabeth y Mayra Suero, quienes quieren retirarse y vivir en Santo Domingo han dado todos los pasos legales establecidos por ley para hacer valer sus derechos como legitimas propietarias de la casa.  Mientras tanto, la señora Odalis está burlándose del mandato legal que ampara a los dueños de inmuebles, destacaron.

 “Nosotras, lo que queremos es que nos devuelvan nuestra propiedad que heredamos de nuestros ancestros”, puntualizaron.

Solicitaron al alcalde del Distrito Nacional, David Collado, visitar el referido lugar para que observe con sus propios ojos el desorden y francachela que existe en Café de Toi, lo que ha generado que los vecinos exijan la desocupación de este negocio del sector.