Editorial: Una Luz en el Poder Judicial Dominicano

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La semana que culminó, trajo muchas sorpresas para la nación dominicana, pues el Procurador General de la República  Dr. Jean Alain Rodríguez, realizó una serie de sometimientos y apresamientos que en algunos casos no se estaban esperando. Ya respuestaprocesal.com.do había advertido que conforme a sus fuentes informativas, los apresamientos se realizarían en todos los sectores políticos con excepción a los del gobierno y que iniciarían esa misma semana, lo que en efecto ocurrió.

Ahora se desatado un avispero, pues algunos de los apresados allegados al partido de gobierno, comenzaron a hablar y hay quienes dicen que posiblemente no se callen más, porque se sienten traicionados por algunos sectores de su propio partido, también se dice que el gobierno está muy preocupado, pues aparenta que se ha iniciado el fin del régimen del PLD.

Por su parte, los imputados están ahora en manos de la justicia, presidida por el juez de carrera Dr. Francisco Ortega Polanco, de la Suprema Corte de Justicia, instructor especial, hombre conocedor de Derecho y que no permitirá que en sus manos perezcan las libertades individuales, pues se trata de un funcionario judicial de altos valores, de las tierra de las Hermanas Mirabal, por lo que muchos abogados y especialistas se sienten contento y conforme de que el proceso sea presidido por el Dr. Francisco Ortega Polanco.

Es seguro que dentro de las dificultades que ha enfrentado el Poder Judicial y la falta de credibilidad del mismo, se abre una luz en medio del túnel para que los imputados del caso Odebrecht, puedan sentirse seguros de que se le impartirá justicia sana y oportunidad.

Respuestaprocesal.com.do, entiende que el juez Francisco Ortega Polanco, sabrá darle a cada uno de los imputados lo que le corresponde, poniendo en su perspectiva correcta las acusaciones instrumentadas por la Procuraduría General, ahora bien, por muy garantista que sea el juez, y muy conocedor del derecho, debe tomar en cuenta que la sociedad lo está observando y que esos imputados son el símbolo de la lucha anticorrupción, por lo que el juez deberá decidir entre la realidad procesal de cada uno de los imputados y el populismo penal que rodea el caso, y si el juez se equivoca e intenta ser solamente garantista, pudiera provocar una explosión social, ya que la gente se siente muy conforme con los apresados, pero inconforme con los que faltan por apresar.